Después de valorar detenidamente nuestra situación, hemos decidido aprovechar todas las oportunidades a nuestro alcance, haciendo las pruebas por privado y acudiendo después a la Seguridad Social.
Ha costado un poco, porque cada llamada se me hacía un mundo, pero ya tengo pedidas todas las citas médicas. En nada visitaré el hospital en que me van a hacer la histeroscopia y me haré los análisis en la clínica. Con los resultados, iré a Inmunología para ver qué tratamiento me recomiendan, lo contrastaremos con el parecer de nuestra doctora y, finalmente, acudiremos a la consulta de la Seguridad Social.
Hacer las pruebas por privado es una pasta, pero nos permite cuadrar el calendario. Además, en el caso de la histeroscopia, parece que el médico que me la va a hacer tiene una reputación bastante buena. No sería la primera a la que le hacen una histeroscopia en la Seguridad Social y no ven nada cuando, en realidad, estaba todo ahí. Así que, en esta ocasión, el dinero nos servirá para comprar tiempo y tranquilidad.
En cuanto a la cita con Esterilidad, hemos acabado por encontrarle sentido. No nos servirá para que me manden las pruebas, pero sí para entrar "en el sistema". Al fin y al cabo, en algún momento se tendrán que hacer cargo de mi caso. Si, como esperamos, para entonces ya tengo una pauta de medicación, espero que ellos nos la validen y asuman el seguimiento en caso de que me quede embarazada.
Ahora que hemos tomado la decisión y las cosas han cobrado algún tipo de sentido, siento un alivio infinito e incluso atisbo, muy a lo lejos, una pizca de ilusión.
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