La píldora y yo tenemos una relación de amor-odio que dura ya muchos años.
Hace casi seis que decidí dejarla, porque pensaba que el momento de quedarme embarazada se acercaba (ingenua) y quería limpiar mi cuerpo de hormonas antes de empezar el proceso (absurda).
Durante este tiempo, he estado tentada de volver con ella muchas veces, pero siempre pensaba que el esfuerzo merecería la pena. Y no, no la ha merecido. De hecho, existe la posibilidad de que la decisión que tomé casi seis años atrás haya sido, en parte, la causa de que todavía no sea madre. Pero no hagamos leña del árbol caído. El caso es que he vuelto con ella y ya está.
El último ciclo ha sido terrorífico. Después de tres meses hormonada, he sufrido un efecto rebote antológico. Así que, venirme la regla y lanzarme a los brazos del blíster ha sido todo uno. No sé si alguna vez he tenido tantas ganas de tomarme la pastillita (creo recordar que sí), pero esta ocasión sin duda puede subirse al podio de las tres mejores.
La receta es para seis meses. Yo me he comprado una caja de tres. Pienso tomármela entera y poner mis ovarios a dormir. Después, ya veremos.
Lo que tengo absolutamente claro es que no iba a aguantar los efectos secundarios del SOP ni un minuto más.
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