martes, 8 de agosto de 2017

Revisión en Inmunología (I). Factor anti-Xa

Resultado de imagen de jeringas innohep

Otra de las "nuevas experiencias" que he podido vivir en este cuarto embarazo ha sido la de hacerme análisis durante la gestación. Es la primera vez que los médicos se han dado la prisa suficiente que ha dado tiempo a valorar algunos parámetros importantes para mi caso, y, a falta de un control hematológico por culpa de la mala baba de mi anterior doctora de cabecera, ha tenido que ser el inmunólogo quien se haya lanzado a la supervisión (y rescate) de mi estado.

Los análisis me los hice estando de seis y siete semanas, y tuve que repartirlos entre dos pinchazos porque algunos resultados tardaban más que otros y no había otra manera de cuadrarlos con una cita en torno a las ocho semanas, que es cuando me tocaba revisión. Al inmunólogo, además, se le había "olvidado" avisarme de estos análisis con tiempo; así que, nuevamente, tuvimos que pagarlos de nuestro bolsillo e ir a la carrera, agregando más estrés al ya estresante periodo entre ecografías.

Lo peor fue que recogimos los resultados un día después de la tercera ecografía, cuando todavía flotábamos en la ensoñación de haber visto a nuestro pequeño moverse alegremente y latir con fuerza. Así que ver varios parámetros alterados significó una nueva bofetada de realidad y un regreso a la espiral de terror preocupación que creíamos estar abandonando. 



El valor más importante de estos análisis era la actividad del factor anti-Xa, que mide la heparinemia, es decir, los niveles de heparina en el organismo. Aunque en Internet se pueden encontrar muchos rangos diferentes (lo sé porque los he consultado todos), el inmunólogo había determinado que, en mi caso, este factor debía situarse entre 0,2 y 0,5 UI/ml. Un valor más elevado me pondría en riesgo de sufrir sangrados, y uno más bajo, de padecer un estado de hipercoagulación. Ambas situaciones conllevan amenaza de aborto, pero la más peligrosa para mí es la hipercoagulación, ya que esa ha sido la causa de mis tres pérdidas gestacionales.

La primera vez que comprobamos este factor fue a los tres días de haber empezado a pincharme la heparina, antes incluso de la transferencia embrionaria. Este análisis hay que hacerlo a las cuatro horas exactas de haberse puesto la inyección, pues es el momento de mayor actividad de la heparina. En mi caso, el resultado fue de 0,28 UI/ml., y al inmunólogo le pareció correcto, ya que se encontraba dentro del rango que me había prescrito. 

A mí, sin embargo, se me antojó demasiado bajo, pues hay médicos que consideran preferible que estos valores se encuentren siempre por encima de 0,3 o incluso 0,4 UI/ml. Así que aquel análisis me costó la primera crisis de este embarazo, la primera vez que lo di por perdido, a pesar de no tener siquiera a los embriones conmigo. Después, no obstante, decidí que confiaría en el criterio del inmunólogo, a quien no le pareció pertinente aumentar la dosis de heparina, y recuperé un estado cercano a la calma.

En esta ocasión, sin embargo, el resultado del factor anti-Xa no dio lugar a controversia, pues era demasiado bajo para cualquier rango: 0,18 UI/ml. Cuando lo vi, me quedé blanca, ya que ese nivel indicaba que mi embarazo estaba en riesgo por hipercoagulación. Enseguida me invadieron miles de preguntas: ¿cuánto tiempo llevaba así?, ¿cuánto más estaría en la cuerda floja?, y la más importante de todas, ¿era demasiado tarde para corregirlo?

Envié los resultados por correo electrónico al inmunólogo y él corroboró que el nivel estaba "un poquito" bajo y que debíamos subir la medicación. El problema era que yo ya me estaba poniendo la dosis completa de mis inyecciones (Innohep 4500 UI) y necesitaba recetas nuevas para una dosis superior. Sin embargo, quedaba casi una semana para la consulta (y un día más para ver a mi doctora de cabecera y conseguir las recetas financiadas), así que el pavor que me invadió fue casi insoportable. 

En un momento de lucidez, sin embargo, conseguí recordar un "truco" que leí una vez en un foro ("no leáis foros, no leáis foros"... y cuando te salvan la vida, ¿qué?). Como todavía me quedaba una caja de diez inyecciones y, de hecho, me iban a sobrar, durante cuatro días me estuve pinchando una dosis entera más "un poquito" de otra jeringuilla. Concretamente, el inmunólogo me había propuesto subir de 4500 a 5000 UI, así que aumenté la dosis en lo que a mí me pareció que eran 500 UI. Esto me permitió empezar con la nueva dosis unos días antes de lo que lo habría hecho si hubiera esperado a la consulta, con lo que me quedé un poco más tranquila.

Ni qué decir tiene que ponerse dos inyecciones de heparina seguidas es lo más parecido a montar la matanza de Texas en tu barriga, pero se trataba (y se trata) de salvarle la vida a nuestro pequeño, así que lo hice sin pensármelo dos veces, aunque se me quedara la tripa hecha una verbena.

Lo bueno es que esta escabechina duró muy poco. En cuanto conseguí la receta de mi doctora de cabecera para la dosis nueva, el estado lamentable de mi barriga empezó a mejorar. Y eso que, al principio, las nuevas jeringuillas me imponían mucho respeto: como no existe una presentación que contenga exactamente 5000 UI, el inmunólogo me recomendó Innohep 10.000 UI, con la advertencia de que vaciara la mitad del preparado antes de inyectármelo. Afortunadamente, esta presentación está algo más concentrada que la anterior, con lo que, al final, me inyecto incluso menos cantidad, así que mi tripa se ha recuperado enseguida.

En cualquier caso, he de confesar que la dosis de 5000 UI también se me hace escasa, sobre todo porque a mí me encantaría alcanzar esos valores de heparinemia tan altos que veo en otras chicas, ya que pienso que solo así me quedaría tranquila y no andaría de sobresalto en sobresalto en este embarazo.

Sin embargo, no me queda otra que confiar en el criterio del inmunólogo, quien no le dio excesiva importancia al análisis y, en principio, no tenía la intención de repetirme el control de anti-Xa hasta el final del segundo trimestre. Mi cara de posesa trastornada, no obstante, debió de ser lo suficientemente persuasiva como para que me ofreciera la posibilidad de realizarme otro control intermedio, siempre y cuando haya ganado ya algunos kilos, y solo si quiero y si me quedo más tranquila (!).

La verdad es que este inmunólogo me hace plantearme seriamente si acaso vivo en una realidad paralela, porque, cada vez que nos vemos, él se muestra muy seguro de cómo van a evolucionar "los acontecimientos", mientras que yo siento que estoy siempre con la guadaña al cuello.

Recuerdo cuando, en nuestra segunda consulta, daba por hecho que la pauta de medicación conseguiría que mi próximo embarazo saliera adelante, y me hablaba de la semana no-sé-cuál y de la semana no-sé-cuántos, y yo pensaba: "Pero este tío, ¿qué se fuma? ¿Es que no se ha dado cuenta de lo difícil y extremo que es mi caso?". Sin embargo, lo que me explicaba sonaba tan sencillo como "dos y dos son cuatro", y de hecho, este embarazo empezó justamente como él predijo. Por tanto, en principio no tengo motivos para desconfiar de su criterio, pero ya se sabe que, en estos casos, quien pone el cuerpo es servidora, así que es normal que yo no me tome estos sustos con la misma alegría.

Para terminar, quiero insistir en una idea que me parece clave para casos como el mío, y que fue la que me mantuvo con vida en los días de apocalipsis que mediaron entre recoger los análisis y empezar a inyectarme la dosis nueva. Y es que, precisamente por y para eso, se hacen los análisis del factor anti-Xa.

Es alarmante la cantidad de médicos que todavía piensan que la heparina se prescribe por peso, sin que sea necesario ajustarla a lo largo del embarazo, cuando hay evidencia más que de sobra de que los requerimientos del organismo van cambiando (entre otras cosas, por la obviedad de que, al ganar peso, puede ser necesaria una dosis mayor) y de que cada mujer puede requerir una dosis diferente según su patología y las reacciones de su cuerpo.

Según mi peso, por ejemplo, me deberían haber prescrito 3500 UI. Sin embargo, el médico decidió que me inyectara 4500 UI, una cantidad que, antes del embarazo, era suficiente, pero que, en cuanto me quedé embarazada, dejó de serlo debido a las condiciones de hipercoagulación que adquiere mi cuerpo en ese estado. Y esto ocurrió independientemente del peso, pues en la semana en la que me hice el último control de anti-Xa, no solo no había engordado, sino que había adelgazado un par de kilos.

Evidentemente, lo atroz de esta situación es la cantidad de chicas que, confiando en que el tratamiento con heparina acabará definitivamente con sus abortos, vuelven a perder un embarazo. Solo entonces los médicos deciden subir la dosis (algo que, por cierto, puede volver a fallar, porque en ocasiones es necesario ajustarla varias veces), cuando seguramente habría bastando con supervisarla durante el embarazo para no hacer pasar a la misma mujer por el mismo trance. ¿Cuántas chicas tiran la toalla por esta mala praxis? ¿Cuántas quedan tocadas de por vida a causa de sus abortos?

Nunca olvidaré cuando se lo planteé a mi anterior doctora de cabecera. Si ella no pensaba hacerse cargo del tratamiento con heparina y tampoco quería derivarme a un hematólogo, ¿quién iba a controlar mi heparinemia a lo largo del embarazo? La muy imbécil gilipollas asesina incauta soltó una carcajada. ¡Se rio en mi cara! Y me dijo, con toda su soberbia, que "la heparina no se controla", que "se prescribe por peso y se mantiene durante todo el embarazo".

Si por ella fuera, si fuera por médicos como ella, mi pequeño estaría sentenciado. Al menos, gracias a médicos con mejor criterio y profesionalidad, ahora tiene la oportunidad de seguir viviendo.

9 comentarios:

Teacher Rocío dijo...

Es terrible que existan doctores que solo sigan la teoría que estudiaron en su carrera sin cuestionarse nada aún viendo que a veces estas teorías fallan. No me extraña que tengas dudas sobre todo y te de miedo a soñar pero debes ser fuerte para tu hijo y confiar en tu doctor que desde luego su primer pronostico fue más que acertado. Un beso y mucho ánimo

Anónimo dijo...

Ya estas hecha todo un profesional(lamentablemente a la fuerza) y ademas se mosquean cuando te informas. Hay médicos y médicos y siempre tienes que estar alerta(cuando se supone que debes relajarte).
Pues imagínate que mi hematologa privada no me pedía el antifactor Xa (tb es cierto que voy con tratamiento empírico)- Quiero hacermelo, crees que la medica de cabecera me lo puede pedir?(la mía es muy dispuesta).

Te lo pinchas por la mañana? Es que la mayoría de las chicas se lo pinchan por la noche, pero veo que para hacer la prueba tienes que habértelo pinchado 4 horas antes, o sea solo por la mañana, no?

Y dicen no leer foros y blogs, si tienes unas entradas tan trabajadas , con información contrastada y la practica añadida. Ayudan y mucho y se agradece enormemente que la gente como tu nos la proporcione de manera desinteresada.

Gracias!!!
Besos, Maria

Remedios Morales dijo...

Tienes razón, Huro, en que hay muchísimos médicos que apenas se actualizan, ni siquiera siendo especialistas en disciplinas tan específicas como la Hematología. Por otro lado, yo entiendo que los médicos de cabecera no pueden saber de todo, pero precisamente por eso, deberían ser más humildes y admitir sus límites, no soltar una clase de "Medicina Obsoleta" con la que lo único que consiguen es ponerse en ridículo...

Otra actitud que también me he encontrado es la de saber del tema pero no querer mojarse, escudándose en que "no hay estudios que lo demuestren". Porque, de hecho, sobre el uso de heparina en embarazadas faltan muchos estudios (que no entiendo por qué nadie emprende, por otro lado), pero hay una práctica dilatadísima que demuestra sus beneficios. De hecho, a veces pienso que no hay estudios porque no merece la pena hacerlos, porque es OBVIO en qué casos es necesaria y lo que se consigue con ella. Y aun así, hay médicos que solo la recetan porque las pacientes "nos empeñamos". ¡Tócate los...!

María, aunque vayas con tratamiento empírico, yo creo que sería recomendable que te hicieran el anti-Xa, porque incluso la dosis inicial puede estar mal calculada. Como explico en la entrada, a mí me hicieron el primer análisis sin estar embarazada todavía, y aunque llevaba una dosis muy holgada para mi peso, el resultado salió justo. Por otro lado, en cuanto me quedé embarazada, esa misma dosis resultó insuficiente, porque el cuerpo cambia con el embarazo, y de hecho, uno de los aspectos que se modifican sí o sí es que se eleva la coagulación de manera natural (no digamos ya si tienes algún trastorno).

No sé si este análisis te lo puede pedir la doctora de cabecera, a mí me parece que no, pero tampoco pierdes nada por preguntar. De todas formas, yo intentaría convencer a la hematóloga de que te lo hiciera; si encima es privada, no creo que se vaya a negar (lo que ya no sé es si sabrá interpretar los resultados según el rango que te corresponda). En cualquier caso, es un análisis que puedes solicitar en cualquier laboratorio privado, y su precio es más o menos asequible (a mí me cuesta 45 euros, y calculo que me lo tendré que hacer unas cuatro veces en todo el embarazo).

Y sobre la heparina, pues sí, yo me la pincho por la mañana, precisamente porque, cuando el inmunólogo me comentó lo del análisis a las cuatro horas, no se me ocurrió otra cosa. De todas formas, sé que la mayoría de las chicas se la pinchan por la noche, y entiendo que en realidad tiene más sentido, porque durante el sueño hay más peligro de trombosis al estar el cuerpo inmovilizado. Lo que yo he leído que hacen estas chicas es cambiar la hora de pinchársela el día del análisis, bien poco a poco (ir atrasándola media hora o una hora cada día) o bien del tirón (ese día te la pinchas a las cuatro de la mañana en vez de a las diez de la noche y ya está). A mí es que me da miedo lo que andar cambiándole la hora, pero vamos, que otras chicas lo hacen y no han tenido ningún problema.

Y nada, ¡gracias a ti por leerme! En realidad, yo escribo para ordenar mis ideas y experiencias, y también para desahogar angustias y miedos. Pero saber que, además, puedo estar ayudando a otras chicas, ¡es maravilloso! Un auténtico placer, en serio ;)

Anónimo dijo...

Si que estas ayudando y no solo con las entradas donde cuentas temas médicos, también en la que expresas tus emociones o lo que piensas acerca de un cierto tema. Muchas veces yo no encontraba palabras para expresar lo que siento o tenia un lío que no podría entender y leerte me ha ayudado.

Con la heparina ya lo tengo clarisimo!

A ver si en un futuro te tocan médicos estupendos y te dejan un poco descansar :)
Gracias otra vez, Maria

Luli Lulita dijo...

Lo peor es que a veces, uno llega a un punto en que sabe más de lo suyo que los propios médicos...En fin, a ver si consigues por fin relajarte un poco, guapa!

Unknown dijo...

Es la primera vez que escribo, encontré tu blog por casualidad buscando información relativa a mis abortos (he tenido 3).
Ayer me enteré que estoy nuevamente embarazada (qué miedo más grande!!). Estoy con heparina de 4500 y llevo 4 días pinchándome, la casualidad quiso que ayer tuviera mi primera consulta con la inmunóloga Silvia Sánchez y me comentó que me tendría que hacer control de la actividades anti-xa, pretendo hacerlo mañana.
Mi pregunta es: ¿Necesito autorización de Asisa?, ¿Dónde me hago los análisis que me den los resultados rápido? (Ayer pregunté en el hospital moncloa y me dijeron que tardarían 18 días hábiles ¡de locosss!

Remedios Morales dijo...

¡Hola Ixu! Bienvenida y enhorabuena por ese embarazo ;)

No te puedo responder a lo de la autorización porque yo no tengo seguro médico, pero en el hospital donde trabaja tu inmunóloga tardan dos o tres días en darte los resultados y el precio es bastante asequible. A lo mejor incluso te lo cubre el seguro.

¡Un abrazo!

Unknown dijo...

Muchas gracias!!
OS pongo donde fui finalmente para que OS pueda servir de ayuda...
Me hice el análisis Anti-xa en los laboratorios UNILABS de la C/ Juan Esplandiú 15 en Madrid.
Me hice los análisis un miércoles a la 13:30h y tenía los resultados ese mismo día a las 16:30h en la web!!
Súper rápido... Además me lo cubrió Asisa y no necesité autorización.
El resultado me dio 0,27 y me puse de los nervios, la inmunóloga me dijo que la llamara si me salia menor a o,30.
Me dijo que como estaba de 4 semanas que me repitiera los análisis en 15 días y si me volvía a dar por debajo de 0,30 que me subía la dosis de heparina

Anónimo dijo...

Hola!!
Cuanta información tan bien plasmada en tu comentario para gente como yo que buscamos respuestas a lo que os pasa.

Yo estoy en tratamiento de fiv. Me hicieron pruebas y resulta que tengo este factor algo alterado por lo que por si acaso es por ello por lo que no me quedo embarazada ( o tener un aborto en el último caso muy temprano) me pusieron heparina.
En la vez anterior empecé con 4.500 me controlaron y segura un poco baja, subimos a 6000 y acabe con 8000.
Y como finalmente lo perdí pues con muchos miedos puesto que sangre mucho los días previos.

Está vez hemos comenzado el tratamiento con 8000 directamente y aún así la misma semana de la transferencia me da el valor un pelín bajo.
De momento no quieren subir dosispara que no sangre.

Esto es nuevo para mi. En la vida oí hablar de la heparina y yo no sabía que tenía nada mal.
Leo por ahi y la mayoria tiene dosis de 4500... 5000 y ose pq me sigue dando bajo con una dosis tan alta.

Ayudan estos comentarios. Yo en fiv, medicación etc ya soy experta tb ( a la fuerza).

Ojalá todo vaya bien y consigamos darle un hermanito a mi pequeña.

Un saludo

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