lunes, 27 de febrero de 2023

Si esto no es obra del destino

Uno de los pocos criterios que NO he tenido en cuenta a la hora de volver a elegir clínica de reproducción asistida ha sido la ubicación. Sé que todas me van a quedar muy lejos, así que nunca le he dado importancia: ni ahora, ni las dos veces que tuve que buscar clínica con anterioridad.

Por eso, para cuando me enteré de dónde se encontraba la nueva, ya me había decidido por ellos e incluso habíamos tenido la primera consulta telemática. De hecho, me pareció divertido a la par que imprudente no haber mirado siquiera dónde estaba: mientras navegaba por la página web buscando su dirección física para la primera consulta presencial, no pude evitar que se me escapara alguna que otra risita nerviosa. ¿Y si estaba en un lugar más recóndito que el resto? ¿Y si, después de tanta comparativa, la había cagado por no haberlo tenido en cuenta?

Nunca olvidaré el torbellino de emociones que se desató cuando por fin lo supe.

Calle Manuel de Falla, leí al pie de la página.

Manuel de Falla.

¿De qué me sonaba a mí ese nombre?

Manuel de Falla.

¿Por qué me sonaba tanto?

Y, de pronto, me acordé. 

NO. PODÍA. SER.

Apenas fui capaz de controlar el temblor de mis dedos mientras metía el nombre en el navegador. ¿Cuántas calles podían llamarse igual en una ciudad como Madrid? Me lo preguntaba para darme ánimos. A lo mejor había cinco calles iguales, me decía, aunque sabía que eso era imposible. A lo mejor era una calle larga, larguísima, que no tenía nada que ver con la que recordaba. Madre mía, por favor. Que no tuviera nada que ver.

Pero me equivocaba.

lunes, 13 de febrero de 2023

Mi experiencia con los test de ovulación


Utilizar test de ovulación era una experiencia que se me había quedado pendiente de mi primera tanda de tratamientos. Había visto a otras chicas que seguía por Internet publicar entradas sobre su uso y resultados, y me había producido cierta envidia. Sentía que era una de esas experiencias que me estaban vedadas al buscar un embarazo mediante reproducción asistida: algo que superé cuando decidí utilizar test de embarazo sin esperar a la beta, pero que no había logrado todavía con los de ovulación.

Por otra parte, soy consciente de que todos los tratamientos que llevo en el cuerpo los he hecho en la primera mitad de la treintena, pero ahora ya paso de los cuarenta, por lo que me surgía la duda de si podría volver a intentar quedarme embarazada en ciclo natural. Fue algo que pregunté en las consultas informativas que hice durante el proceso de selección de clínica, y en todos los casos me dijeron que, si me venía la regla de manera regular, se podía intentar. De hecho, la doctora que finalmente me atiende me explicó que era preferible hacerlo así que mediante un proceso de estimulación. 

Reconozco, sin embargo, que no las tenía todas conmigo. Efectivamente, la regla me sigue viniendo sin ningún cambio aparente; de hecho, tras el embarazo, me viene más regular y más abundante que nunca en mi vida, así que me siento mucho más fértil (!?) en ese sentido. Pero, ¿significa eso que ovulo? Y, sobre todo, ¿quería esperar a descubrirlo cuando estuviera haciendo el tratamiento, con el chasco consecuente si la respuesta era negativa, o prefería comprobarlo por mí misma en la intimidad de mi cuarto de baño? 

Finalmente, me decidí a hacerme los dichosos test, para sacarme la espinita de envidia que tenía clavada desde mi anterior experiencia, y también para comprobar por mí misma lo que ahora estaba en un entredicho razonable. Así que me tocó hacer otro estudio de mercado para conseguir una buena marca de test, fiables y económicos. Me inclinaba por la misma que ya había utilizado para los test de embarazo, y aunque acabó siendo la elegida, durante algunos días estuve valorando unas cuantas.

(Tengo que confesar que me aburre soberanamente esto de los estudios de mercado. No entiendo cuál es la gracia de comparar un montón de opciones que deberían ser todas iguales de buenas y que, sin embargo, te dan la sensación de ser todas el mismo timo. Cuanto mayor me hago, más sueño con una especie de supermercado soviético donde haya una sola marca de cada cosa, siempre buena y siempre fiable, sin el embrollo capitalista que no aporta absolutamente nada. Pero supongo que este es un tema para otra entrada.)

Lo que más me amargó del proceso, en cualquier caso, fue conseguir un pack en el que solo vinieran test de ovulación. Me traumatizaba vivamente comprar también test de embarazo: en primer lugar, porque no sabía si llegaría a tener siquiera la posibilidad de utilizarlos, pero también porque no quería que se me pasaran de fecha y encontrarme otra vez en la situación de comprobar el buen desarrollo de un embarazo con test caducados

Al final (porque la cosa tampoco es tan complicada, pero yo es que tiendo a hacerme un lío con todo), acabé comprándome un montón de test baratos, fiables y solo de ovulación para, con la primera regla del curso, estrenarlos llena de alegría e ilusión.