sábado, 8 de abril de 2017

Y por fin, un diagnóstico

Resultado de imagen de hacer diana

Casi tres meses después de mi primera visita a la consulta de Inmunología Reproductiva, he vuelto. Con una nueva tanda de resultados bajo el brazo, la mayoría pagados de mi bolsillo ante la falta de atención prácticamente absoluta que he recibido por parte de la Seguridad Social.

Aunque podía haber recogido los análisis unos días antes de la consulta, decidí esperar hasta el mismo día de la cita para salvaguardar mi salud mental. Sabía que iba a buscar una interpretación para mis resultados, fueran los que fueran, hasta en el último rincón de Internet; así que preferí que no pasara mucho tiempo entre mi primera lectura de los análisis y la interpretación del doctor.

Y no pasó. Fue solo media hora. Pero... ¡qué media hora!

Recogí el sobre, fui al baño y, cuando salí, me senté ceremoniosamente en una sala de espera cualquiera. Y lo abrí. Y lo leí.

Leí: "Factor XII, CONFIRMADO".
Leí: "Portadora en heterocigosis de la mutación C677T del gen de la MTHFR".

Y me eché a reír y a llorar al mismo tiempo.
Y tuve que salir de aquel hospital laberíntico para seguir desahogándome bajo el sol.

Reía de alegría, de alivio, de certeza. Por fin podía estar segura de que no estoy bajo un designio aciago, de que el dedo de Dios no me apunta para estrangularme. Tengo una trombofilia confirmada, tengo una mutación genética que la agrava. Hay una causa para mis abortos, y es una causa que tiene tratamiento.

Lloraba de puro miedo. Tengo una trombofilia... ¡¿qué diablos significa eso?! ¿Hasta qué punto está en peligro mi salud y por qué nadie se ha preocupado por ello? ¿Acaso debería seguir un tratamiento, modificar mi estilo de vida, tomar determinadas precauciones en situaciones determinadas? Acababa de descubrir un mundo que, hasta el momento, me era desconocido, porque nadie en mi familia ha sido diagnosticado de trombofilia ni ha tenido ningún episodio trombótico ni cardiovascular. ¡Ni siquiera puedo estar segura de quién me ha transmitido el regalito envenenado de la mutación!

En medio de aquella vorágine de emociones, le mandé unos mensajes a Alma, que no dudó en llamarme haciendo gala de su mejor humor:

–¡Tía! ¿En serio eres una mutante...?




Antes de entrar en consulta, hice un esfuerzo sobrehumano por aparentar cierta calma. aunque supongo que se me notaba a la legua que había reído y llorado hasta la extenuación. El doctor, como siempre, fue un encanto. No me cansaré de alabar su atención, porque realmente marca una diferencia con respecto a otros médicos con los que, para mi desgracia, me he topado.

Revisó todos mis análisis: hemograma, bien; tiroides, bien; colesterol, estupendo (hasta me felicitó por ello... yo ya paso de mi colesterol, de verdad); otros factores de coagulación, bien; otras mutaciones, bien; sistema inmunológico, bien; tres folios incomprensibles sobre las "natural killer", bien; y la vitamina D, por los suelos (pero esto ya lo sabía y estoy tomando suplementos).

La verdad es que se notaba que los resultados le habían puesto muy contento: se confirmaba tanto su primer diagnóstico como su primera idea para el tratamiento. También le encantó que este último pudiera ser un tratamiento documentado y no empírico: es decir, que no me va a mandar anticoagulantes a lo loco, sino porque los necesito.

Y me explicó su plan con todo detalle:

Un mes antes del tratamiento empezaré a tomar las vitaminas que regulan la homocisteína: ácido fólico masivo y B1, B6 y B12 masivas. Debido a mi mutación, mi cuerpo tiene problemas para absorberlas, en especial la B12; aunque, por fortuna, la "heterocigosis" (que implica que solo has heredado el gen chungo de un progenitor) es menos mala que la "homocigosis" (cuando heredas el gen chungo de los dos y vas jodida). 

(Las bromas que Alma y yo hemos hecho a costa de esa parte "hetero" que hay en mí darían para otra entrada...).

Además, tomaré unas vitaminas prenatales con una cantidad elevada de B12 que seguiré tomando después de la transferencia, cuando suspenda el complejo B1-B6-B12 por su toxicidad.

En cuanto a la vitamina D, seguiré tomando mis ampollas hasta diez días antes de la transferencia, cuando las cambiaré por un suplemento de menor cantidad, puesto que también es tóxica en grandes cantidades.

También tengo que empezar a inyectarme 4500 Ul de heparina una semana antes de la transferencia. A los tres o cuatro días de estar con ella, me haré un análisis del factor antiXa, para comprobar su funcionamiento y ajustar la dosis en caso de que sea necesario.

Y, por último, el adiro. En principio, tenía que empezar a tomármelo también un mes antes del tratamiento. Pero, al final de la consulta, le hice al doctor la pregunta del millón: qué repercusiones tenía todo esto en mi vida cotidiana. Y me dijo que, cuando terminara con la reproducción asistida, un hematólogo debía valorar cuál era mi riesgo trombótico y cardiovascular, y actuar en consecuencia. Y me indicó que probablemente el adiro sería una buena opción profiláctica.

(Adiro. Con 35 años. Para que luego digan que estamos locas).

Entonces se paró a pensar un momento:

–¿Sabes qué? –me dijo–. Mejor empieza con el adiro desde ya.

Y con él estoy, por supuesto :)

Lo mejor de su explicación fue cómo me alentó para confiar en los efectos del tratamiento. "La homocisteína baja sí o sí con vitaminas". "El factor XII lo vamos a regular con la heparina". De hecho, me explicó la medicación hasta el final del embarazo: el adiro lo suspendería en la semana 35 y la heparina, 24 horas antes del parto.

–Si no te quedaras embarazada –me indicó al final–, porque intervinieran otros factores, entonces dejas todo el tratamiento.

A mí, por supuesto, todo lo que me explicaba del embarazo me sonaba a ciencia ficción; pero sé que, a veces, la realidad es capaz de superar a la ficción más fantasiosa.

¿Será ese mi caso? ¡Habrá que verlo!

9 comentarios:

  1. Aquí una con tu mismo diagnóstico y gracias a la heparina a las elevadas dosis de vitaminas tengo dos mellis de seis meses justo a mi lado. Mucha suerte.

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  2. Tienes por fin un diagnóstico y lo mejor, un tratamiento para hacer frente a tu problema. Después de todo lo recorrido por fin te dicen que no todo es casualidad, que tus abortos tienen una causa y que esa causa puede reducirse casi a 0. Cuando te dicen que tienes un problema de salud, que no es casualidad que te pongas tantas veces enfermo o en tu caso, los abortos de repetición, al principio sufres, pero después la alegría por saber por fin que no eres una paranoica y que hay tratamiento, supera la fase inicial con creces. No dejes nunca de escribir, sobre lo que quieras, te apetezca o te pida tu corazón. Coral.

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  3. Anónima, ¡mil gracias por compartir tu experiencia! ¡Es muy alentadora! :D

    Es verdad, Coral: dejar de sentir que eres una paranoica es muy importante. Luego ya le haremos frente al problema de salud. Pero saber que HAY un problema de salud y que no estás loca... ¡dios! ¡qué alivio! :P

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  4. Nosotros teníamos fallo de implantación con todas las pruebas normales. Y después de 4 IAs, 1 FIV con 2 transfer de 2 embris cada una a +3, 1 segunda FIV con 2 transfers de 2 blastos "perfectos" cada una, con heparina empírica nos quedamos embarazados a la primera transfer de la tercera FIV y ahora mismo tengo a mi cachorro en el pecho. Sí, cada caso es distinto. No, la heparina no es mágica. Pero somos muchas las que lo hemos logrado gracias a este fármaco.

    Muchísima suerte.

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  5. Gracias por compartir vuestro caso, Adrastea, ¡se parece muchísimo al nuestro! También cuatro IA y dos FIV con dos transferencias... Más una recepción de embriones, eso sí.

    Cada vez estoy más convencida de que los fallos de implantación, los bioquímicos y los abortos forman todos parte del mismo problema, pero en distinto grado. No sé por qué algunos médicos hacen tantas distinciones: si todos "se arreglan" con heparina, por algo será, ¿no?

    ¡Enhorabuena por vuestro cachorro! Espero poder celebrar pronto algo así ;)

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  6. Un diagnostico! Llevo seis años corriendo detrás de un diagnostico sin conseguirlo. Se la paz que puede dar (mezclada con un poquito de preocupación) que por fin tienes un diagnostico! Me alegro mucho y confío que es la clave.
    Impaciente de saber cuando empiezas! Un abrazo muy grande!
    Maria

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  7. ¡Gracias, María! Empezamos prontito ;)

    Al final, ¿llevaste tus análisis a una consulta de Inmunología? Te lo digo porque, en mi caso, si no hubiera ido, todavía estaría sin diagnóstico. De verdad que una piensa que no puede ser que tantos médicos juntos no vean algo tan evidente, pero así es, ¡desesperante!

    Mucho ánimo y mucha suerte. Espero que pronto salte la liebre por algún sitio. ¡No dejes de insistir!

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  8. No, no he ido al inmunologo por varias razones. En mi Comunidad hay una que es buena pero atiende solo y exclusivamente a la gente que se hace FIV en la clinica donde trabaja. Por otro lado me voy a pinchar la Heparinay tomar Adiro de forma empírica, como he hecho en el transfer anterior. Y por lo ultimo parece ser que mi problema son los óvulos, se podría confirmar con una DGP. Pero no puedo hacer una DGP ya que para esto habría que fecundarlos todos con ICSI, y los míos fecundan fatal. Me va mejor el FIV clásico.Pero al fecundarlos con FIV clásico no pueden hacer DGP.. así que parece todo claro pero sin poder demostrarlo..
    Me queda confiar que en este ciclo se desarrollara al menos un ovocito sanito..

    Gracias por tu buenos deseos, veremos que pasa este verano, Maria

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  9. Uf, qué rollo lo de no poder hacer DGP. Aunque no entiendo muy bien por qué, si se hace sobre los embriones ya formados, ¿no? ¿Cómo influye la manera en que se hayan fecundado?

    A mis óvulos les pasaba lo mismo, la FIV convencional muy bien; la ICSI, fatal. En la primera FIV me sacaron nueve óvulos y se cargaron seis con la ICSI. ¡Qué rabia, de verdad!

    Bueno, ¡ánimo para el siguiente intento! Yo creo que hay que encarar los tratamientos con optimismo... Si no, ¡mejor no hacerlos! Aunque luego nos llevemos un palo, al menos tuvimos esperanza ;)

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¡Muchas GRACIAS por vuestros comentarios!