viernes, 18 de marzo de 2016

Nunca el tiempo es perdido


Llevo muchos años intentando que la maternidad forme parte de mi vida, muchos más de los que llevo en reproducción asistida. Y aunque he pasado momentos de gran angustia viendo cómo el tiempo se me escurre entre los dedos, cada día que pasa estoy más segura de que este periodo de mi existencia tiene valor por sí mismo.

Poco a poco voy comprendiendo que, de alguna extraña manera, está bien así. En mi vida están pasando cosas que, desde luego, es mejor que pasen antes de que sea madre. No estaban planeadas ni puedo controlarlas, pero son buenas: uno de esos regalos que, a veces, la Vida deja en tu puerta, simplemente porque sí.

Frente a la sensación de descontrol que me ha invadido en otras ocasiones, va ganando fuerza la serenidad. Estoy aprendiendo tantas lecciones, estoy creciendo tanto... Cuando pienso en mí misma hace dos años, a punto de comenzar el primer tratamiento, me siento a años luz de mis pensamientos de entonces, de mis ideas, de mis sentimientos.

Estoy no quiere decir que haya alcanzado el nirvana de la reproducción y que ya no sienta miedo, ni dolor, ni tristeza. Para nada. Estos sentimientos negativos y muchos otros siguen ahí, como es lógico; pero ahora los vivo de una manera distinta. Quizá porque he aprendido algo más de esta compleja trama que es la vida; también de aquellos capítulos que tratan sobre la maternidad.

3 comentarios:

  1. Mucho ánimo! Yo también pasé por ese "duelo" , ganas en serenidad y eso en estos momentos... Es lo mejor que te puede pasar.

    Un beso!

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  2. Lo bueno de todo en la vida es que uno siempre aprende, y en general, si sale bien, evolucionamos hacia estar más cómodos con nosotros mismos. Abrazo gigante y bien por ese camino recorrido, no en vano ♥

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  3. ¡Gracias, chicas, por vuestros comentarios y vuestros ejemplos, tan positivos! ¡Un gran abrazo! :)

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¡Muchas GRACIAS por vuestros comentarios!